jueves, 4 de febrero de 2010

No tengo nada contra ellos, solo los odio.




Felipe de los más lejanos confines del Universo (Japón) declaro que no tiene nada en contra de los homosexuales ni sus derechos. Dijo que la controversia constitucional presentada por la PGR (el abogado del Estado) es meramente rutinaria, el cumplimiento del mandato constitucional de la PGR. Declaro que la procu presenta decenas de controversias en donde hay una duda razonable sobre la constitucionalidad de una disposición de un órgano legislativo local. Es decir no es nada personal, pero los gays disculpen les resultan incómodos a Calderón.

Vea usted lo que es hacer mal las cosas, o hacerlas con dolo. Si es sincero (cosa que no creo) que Jelipillo no tenga nada vs las parejas homosexuales, el planteamiento correcto sería que la controversia en realizada para quitar duda, para que quede perfectamente claro que el matrimonio homosexual es perfectamente constitucional y así brindar una mayor protección y garantía de los derechos de dichas personas. Aclarar que en caso de resultar una ley anticonstitucional, el Ejecutivo mandaría una reforma a dicho artículo al Legislativo, para garantizar plenamente los derechos de los homosexuales.

Pero como están acostumbrados a hacer las cosas con las patas y son además intolerantes e intransigentes, presentan una controversia constitucional como replica a una acción tomada por el GDF. Esa controversia es para defender la buena moral, las peticiones de la Iglesia, para atender a cierto porcentaje de la población que piensa que eso nos es bueno.

Les paso el dato, unas de las únicas leyes que no tienen su base o no están basadas en la moral, son las jurídicas. Si basáramos las leyes en la moral, tendríamos muchas restricciones, empezando que no habría libertad de culto, expresión y asociación. Lo bueno y lo malo son conceptos cambiantes, por ello no es posible que un tema como el matrimonio homosexual se deje a la deliberación de lo malo o de lo bueno según la población. Así como hay que gobernar para las mayorías no se puede dejar desprotegidas a las minorías. Estamos hablando sobre derechos de personas, no sobre la moral de las personas. Buscamos vivir en una sociedad igualitaria y de equidad, ello requiere ciertos cambios, como los derechos de personas homosexuales.

No por ser un acto malo el matrimonio de homosexuales, va a ser un acto inconstitucional. Si en verdad queremos un país igualitario debemos de quitar varios tabúes, y sobre todo mejorara la educación.

Felipe no tiene nada en contra de los homosexuales, solo los odia.

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