La semana pasada se publicaron los resultados sobre adicciones en México. El resultado, por lo menos para mi, fue el esperado. El aumento de las adicciones. 6 millones (un poco más casi 7) de mexicanos se unieron a las filias de idiotización vía estupefacientes.
Si la guerra contra el narco que Felípe ha emprendido fuera fructífera como dice, el consumo se hubiera visto a la baja, pero como no ha servido para nada, solo se ve aumentar la violencia en la calles de México, que los delitos de fuero común como robos y secuestros se volvieran fáciles de cometer amen de quedar impunes y además que México se convirtiera en un Afganistán o Iraq en AL.
La guerra contra el narco mantiene entre la población un estrés colectivo, en un nerviosismo que se convierte en psicosis, neurosis y temores que se van al extremo. Pero no arregla nada. Las plazas siguen cayendo en manos del narco, las muertes se van a picos que dan miedo.
Los chinos juntaron a todos los homosexuales y los mataron y no acabaron con ellos. Podría el gobierno mexicano juntar a todas las lacritas que lucran con la salud de los paisas y no acabarían con el problema del narco.
Podrán detener al Chapo, al líder de los Zetas, o a cuanto narco se les ocurra inventar y aun así las organizaciones delictivas podrían seguir funcionando sin alteraciones y hasta aun mejor.
¿Cuando atacaran el consumo? ¿Cuando se procuraran de los adicto y de como sacarlos de su hoyo? ¿Alguien algún día se le ocurrirá la idea de fomentar la educación? ¿Les pasara por la cabeza a acaso que el nivel de vida tiene relación directa?
No creo, pero ahí esta la solución, accesible a quien se amplio de criterio y de visión, pero nuestro gobierno es como un caballo de calesa de Paseo Motejo, solo ven en una sola dirección.
Así, jamas se acabara el narco, el trafico de drogas y/o armas personas, siganle jugando al Tio Lolo, al fin la sociedad ni fu ni fa.