martes, 6 de julio de 2010

Elecciones

Interesantísima jornada electoral la que aconteció ayer domingo. Se jugaba mucho. Todos los partidos, los tres grandes se jugaban su futuro. Los dirigentes de PAN y PRD se jugaban sus cabezas, pues de fracasar las alianzas, no habría forma de mantenerse en su puesto. Serian insostenibles y quedarían sin fuerza alguna para poder redirigir sus respectivos partidos. Beatriz Paredes, la dirigente nacional de PRI, se jugaba la imagen de su partido. De no ganar el "carro completo" la imagen del PRI se vería afectada, sobre todo porque perdería su imagen de Todo Poderoso.

Los aliancistas ganan Puebla, Oaxaca y Sinaloa. No solo lo ganan, barren rotundamente con el candidato Priista. Tienen la posibilidad de ganar Durango y posiblemente (casi imposible, pero el casi hace la diferencia) lograr algo en tribunales en el caso de Hidalgo.

La manera de ganar de los aliancistas es interesante, al igual de cuáles son los motivos de la derrota priista en esos estado y la perredista en su antes bastión, Zacatecas.

En Sinaloa y Puebla ganan los aliancistas con candidatos anteriormente eran priistas, que jugaron en la interna del Revolucionario Institucional y que por pleitos con el Gobernador de la entidad correspondiente, o con el CEN del PRI. Caprichosos, corrieron al llamado de los aliancistas para ser postulados. En esos dos casos, solo se dará la alternancia cuando el proyecto de gobierno propuesto por los partidos PAN y PRD sea puesto en marcha y en verdad sea un cambio, de lo contrario habrá continuidad del régimen Priista, solo que con diferente color.

Dicho sea de paso, sería los mismo que paso en 2000, cuando Fox gano la elección, pero no hizo cambio alguno para el mejoramiento del Estado. No se hizo nada por cambiar los vicios del viejo régimen, así como tampoco se hicieron apuestas por el avance democrático, educacional y científico. Como también se descuido a la ciudadanía.

En Oaxaca gana la ciudadanía y los movimientos sociales, pues el candidato más que candidato partidista, era un candidato de un movimiento social tan fuerte que fue llamado para dicha candidatura.

En Hidalgo gana Xochitl Gálvez y junto con ella la ciudadanía. Entre el 20 y el 25% de sus votos fueron de los partidos aliancistas, el porcentaje restante, lo gano ella. Lo Ganó Xochitl con su proyecto de gobierno, con sus ideas y con su trabajo. Con el antecedente Oaxaqueño, Xochitl debería volver a competir para el Gobierno hidalguense en 2016.

En Durango no está clara la cosa, pero cualquier cosa puede pasar. Pues con el 10% de los votos faltantes (se han contabilizado el 97.6% de los votos) se puede revertir la tendencia ganadora del candidato Priista. En Durango hay que esperar.

En Veracruz la cosa arde, en candidato Panista descalifica todo cuando le pone en desventaja, conteos rápidos, encuestas e incluso el PREP. Hace mención de encuestas y conteos rápidos propios, pero no da fuentes ni números. Ahí no gana nadie, solo la elite partidista. Claramente pase lo que pase, habrá un serio conflicto post-electoral.

El PRI gana 9 de los 12 estados con elecciones a gobernador, en los dos que se efectuaron elecciones intermedias no le va mal, gana pero no con mayoría.

En la cuestión de ediles y congresos locales la elección queda terciada salvo en Chihuahua. Ahí se espera una actitud democrática, pues se debe de apostar por las negociaciones para lograr los cambios requeridos. Tristemente, no se ve que la negociación y el debate sea lo que realmente se quiere. Si se sigue en los congresos con la tendencia que se sigue en el Congreso de la Unión, nos esperan serios problemas.

Gana la ciudadanía. Gana por que ahora si su voto valió. Valió por que fue decisivo en entidades como Oaxaca e Hidalgo, donde el voto de los indecisos fue la clave del éxito de los aliancistas, dándoles el triunfo en Oaxaca y dejando en claro que con un buen candidato en Hidalgo se puede acabar el bastión Priista.

Pierde la izquierda, pierde el PRD. Zacatecas es la muestra de fractura que existe dentro de lo que se llama izquierda mexicana (que de izquierda no tiene nada, o casi nada). Se pierde Zacatecas por el pleito entre la excelente Gobernadora Amalia García y el mercenario Ricardo Monreal. Pierden por que por un pleito natural en las democracias no se acepto y no se cerraron las filas. Pierden mucho el PRD y pierde mucho más la familia Monreal y el PT.

Gana el miedo. Pues el abstencionismo en esta elección es altísimo. En parte aumentado por la violencia que se vive en el país.

Para que esta elección sea un verdadero triunfo para la Democracia Mexicana los proyectos de gobierno de los candidatos aliancistas electos deben generar verdaderos cambios.

Ganara el modelo de las alianzas cuando los gobiernos de los candidatos ganadores, productos de las alianzas, sea un gobierno exitoso y de cambio.

En este espacio hace algunas lunas, cuando se iniciaron las alianzas electorales entre PAN y PRD, me pronuncie en contra de ellas. Siguen sin gustarme a pesar de su éxito. Me convenceré de su eficacia cuando –como he venido insistiendo en este artículo- los gobiernos generen verdaderos cambios y sean gobiernos que mejoren la calidad de vida, la economía y seguridad de sus estados.


 

Fe de Erratas

En el artículo anterior Muerte de un Candidato el autor de estas líneas sufrió un pequeño lapsus brutus y escribió …Partido Institucional Revolucionario… en vez de Partido Revolucionario Institucional. Por el garrafal error, mil disculpas.