jueves, 22 de octubre de 2009

Como siempre, hasta el fondo y sin lubricante

¡Hay caramba! Es lo que diría Bart si viera a March en la portada de PlayBoy o el paquetón fiscal para 2010 aprobado a altas horas de la mañana de ayer.


Cuando un gobierno frágil, amedrentado por decisiones que no consiguen mas que recavar opiniones, pero en su contra, con una bancada débil, miedosa, incapaz (al igual que los meros chipocludos del gymboree) de conseguir acuerdos, manda su presupuesto de ingresos de 2010 sin tener un Plan B, esta cometiendo suicidio.


Na más que ahora nos aplicaron que el Plan B era el A. En un acto de magia casi comparable con los de Beto el Boticario, el Doc. Cartens mostró el nada por aquí, nada por haya, pero antes de que el acto se le muriera y aburriera al respetable público, se saco el haz de la manga, propuso el aumento del 1% al IVA sin alimentos y medicinas;  los dinosaurios del PRIcambrico temprano dieron el visto bueno y la cosa entonces se fue como hilo de media, como si en la cosa nadie tuviera que perder.


Gran alboroto se hizo con esta aprobación, muchas declaraciones, muchos comentarios en contra, pero nada concreto. Como siempre, cuando nos la quieren dejar caer, nos la dejan caer y nadie dice nada. Está no fue la excepción, y ahora ni de usar lubricante se tomaron la molestia, nos entro completita y hasta el fondo.


Como siempre, la costumbre marca las acciones, un paquete recesivo, que castiga el consumo y la liquidez monetaria, a huevo a ir contra la corriente. Joder, tenemos un estupenda capacidad no se si por que nuestros gobernantes sean idiotas o muy cabrones, de hacer lo primero que se recomienda que no se haga. Medida de librito: en crisis no aumentar impuestos. Pero hay vamos, a darnos de topes contra la pared. 


Un presupuesto que para variar se chinga a los mas jodidos, por primera vez muestra ganas de cobrarles algo más a las grandes empresas, pero las cobija con extensos a cambio de esa cortina de humo. Seguimos con más de los mismo, jodiendo a los jodidos, sin aumentar la base grabable, privilegiando a los ricos, sin resolver los problemas de fondo.


Vamos que volamos al gran estallido, madrazo tras madrazo, parece que nos quieren sacar de una vez y por todas. Una noche de sábado mandan a la calle a 43 mil trabajadores a en la madrugada del siguiente domingo la graciosada de los nuevos impuestos y el aumento de viejos que habrá que pagar.


¡HA! y aparecen no entender que necesitamos desarrollar tecnologías para poder lograr un desarrollo y crecimiento económico deseable, pero no verdad, hay que grabarle un 3% a las telecomunicaciones, consiguiendonos así un lapso de unos 15 años mas de estancamiento tecnológico.


Pero eso sí, hay juegan a la papa caliente con quien tiene la culpa de estos desmanes tributarios y presupuestales, que ambos, son rececivos. Parece que la meta en ves de crecer es decrecer. 


Coincido con Ciro Gómez Leyva, esta generación es la del fracaso.

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