Los Amo Desaforadamente.

Ser loco, es ser libre, pero la locura es otra cosa.

Pocos son los grandes lideres de izquierda, derecha, centralista, republicano o de cualquier tipo dentro de la política que logran conglomerar a las masas, convencerlas, reunirlas, movilizar, obtener su voto. En este caso mencionare a los dos lideres de izquierda mas grandes de los últimos veinte años: Cuauhtemoc Cárdenas y Andres Manuel López Obrador. 

El primero es un icono histórico, un ser mesurado que ante una situación totalmente adversa estadista a el, entendió que las armas y una revolución no eran la salida a la crisis social gestada por el fraude electoral de 1988 cometido hacia su candidatura, su movimiento, su proyecto alternativo de nación. Canalizo a las masas, organizo a la población y planteo un ruta alterna de lucha, por la vía pacífica, formando un espacio, un partido que representara las demandas de la aguerrida población de esa década. Trabajo, lucho por hacer oír y valer sus puntos de vista y darle una mejor calidad de vida a la población, y no lo ha dejado de hacer.Una persona que escucha razones, analiza, un hombre mesurado es el Ing. Cardenás.

Iniciando el nuevo siglo la figura de Cárdenas ya estaba gastada, la opción que representaba era ya anticuada, insuficiente ante las carencias y necesidades de población, cada elección eran menos los que votaban por él, su tiempo de auge político había ya culminado, mas no el de su intelecto. Al interior del partido, desde mediados de la década de los 90s se fortalecía una figura proveniente del PRI, quien en 1997 obtuvo la Presidencia del PRD y en 2000 fue electo JGDF lo que le dio una base solida para montar un nuevo movimiento, plantear un nuevo proyecto alternativo y asi renovar la ideas ofrecer a la gente una nueva opción. 

Carismático líder, convencedor, logro en el proceso de desafuero de 2005 atraer ya la atención nacional y ocupar este que se le entrego en bandeja d plata para arma su candidatura hacia 2006. Siempre se supo que este personaje era intransijente, solo hacia caso de si mismo no escuchaba a nadie más. Disimulado este enorme defecto hasta después de la contienda electoral que le fue en parte robada y otra perdida por su terquedad. A diferencia de Cárdenas, la mesura y la cordura no cupieron en Andres Manuel, dio un salto a la perdición donde perdió piso y toda señal de humanidad.

Es triste y lamentable ver que un líder tan brillante y capas como Andres Manuel, termine su carrera política como lo esta haciendo. Es triste por que hombres como Andres hay pocos. Hoy coincido en que es y será un peligro para México, pero no por sus ideas, sino por sus defectos sobre todo pos su totalitarismo y terquedad. Hace un poco mas de un año peleaba por la presidencia, hoy lucha por que el pele que el impuso, cumpla su promesa. De pelear por 15 millones de botos a pelear por 3 millones. Que lastima. 

La locura es el problema inmediato del poder, lastima que un hombre como Andres haya caído en el.