jueves, 17 de septiembre de 2009

199 años de ¿Independencia?




Hace 199 años, hoy en la noche, Don Miguel Hidalgo y Costilla, usando la campana de su iglesia, convoco a la gente a un asamblea para levantarse en armas contra el Gobierno español. Con palos y machetes la gente salio y comenzó la lucha armada; una guerra que durara 11 años  culminando un 27 de septiembre.


Hoy, 199 años después, nos encontramos en un estado rumbo al fallido, y para nada como una nación independiente. México es hoy un ave de rapiña y un rémora, las dos al mismo tiempo. 


Estamos siendo colonizados poco a poco por el imperio yanqui de la frontera norte, mientras los grupos armados de la delincuencia organizada paso a paso  le arrebata el control de las plazas a la ciudadanía y a los gobiernos municipal, estatal y federal. Muy pocas cosas este país conserva de independiente.


Conserva para nuestra fortuna la nación varios aspectos de soberanía, pero cada vez se estan viendo acotados para nuestra desgracia. Desgracia que no es culpa ni de Estados Unidos, ni del narco ni de los políticos; la culpa es de la sociedad. 


¿Por qué? 


Porque el sistema político de este país desde  la redacción de la Constitución de 1917 fue establecido como un sistema Democrático, Federalista y Republicano, si bien la Revolución Mexicana fue una revolución inconclusa (abundare más en el tema el 20 de nov.) la década de los 30s a los fueron de esplendor y auge en este país. México a nivel de América Latina eran quien partía el pastel, el modelo a seguir  junto con Argentina. La sociedad de aquella época era la resultante del los movimientos armados, era una sociedad culta e interesada, informada de los acontecimientos y problemas de México y el mundo. La lucha por el voto y la obtención de este hacia que la gente pensara bien en como iba a ocuparlo. 


Pero las nuevas generaciones que nacieron ya con el derecho al voto no lo veían como sus antecesores. El gobierno para ellos se convierto en una fuente de riqueza y lucro, en el que la leyes podían ser saltadas y violentadas, justificando estas atroces acciones diciendo que era en beneficio de la nación, muchos de ellos cínicos presumían de haber echo esas atrocidades, el 68 es un ejemplo. El lucro político se convierto en la cotindaniedad y se dejo de ser novedad y cosa sorpresiva. La sociedad mexicana se volvió agena, ciega, sorda y desinteresada de lo que sus gobernantes hacían. Se volvió agena a la vida política del país. 


Hoy, de nosotros depende si permitimos que esta conquista siga o sea detenida. Somos los jóvenes los que ahora cargamos con la responsabilidad del presente y futuro a corto y largo plazo, no solo por el México que legaremos a las siguientes generaciones, sino por en el que viviremos nuestros próximos años.


Remontar la educación es clave para este propósito. Compromestamonos  y forjemos un país acorde a nuestras necesidades. Un nuevo México Independiente.

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