miércoles, 6 de enero de 2010

Reyes de Magia o Magia de Reyes

Desde ya hace varios inviernos que conozco la verdadera identidad de los Reyes Magos. Nunca falta un amigo o un compañero de la escuela que a las alturas de segundo o tercero, cuando hábilmente descubre a los padres infraganti comiéndose las galletas y bebiendo del baso de leche y dejando los regalos pedidos en al carta enviada a esos mágicos seres mediante el servicio postal celestial. Chamco que rápidamente se encarga de romper con las ilusiones de sus compañeros divulgando la gélida noticia. De una forma u otra  todos nos toca crecer y con ello saber que esos tres queridos son producto de la fantasía.


De que Melchor, Gaspar y Baltzar no existen estoy convencido, pero de que  existe magia el día cinco para que estos tres fantasiosos seres entreguen sus encargos y el día 6 los chamacos revoltosos despierten con la sonrisa en la cara, para descubrir en su zapato o bajo el árbol de navidad (según la costumbre familiar) los juguetes que han viajado en camello, caballo y elefante, de eso estoy totalmente convencido.


Cuando toco a este humilde servidor escuchar de los labios de los propios padres la noticia (a pesar de que sabia la verdad) fue algo impresionante. Con aquella charla vino una historia que data de mis primeros cuatro inviernos cuando la situación en mi familia pintaba difícil, no por falta de empleo sino porque la empresa donde laboraba mi padre no había podido cobrar un trabo, mismo que había sido desarrollado por él. En cristiano, mi papá trabajaba pero para el 5 de enero no le habían pagado. En la tarde del día 5 cuando ambos pensaban que todo estaba perdido y que la mañana del día siguiente no habría sonrisa en mi cara ni juguetes en la sala, de pronto por arte de magia, su jefe le llamo para decirle que pasara o cobrar una parte del adeudo. Y el día seis hubo Reyes Magos.


Como historia he escuchado varias, de papás que escasos de recursos o con las cuentas en 0, el día cinco por arte de magia caía una lanita para los regalos. 


La magia de este año fue en parte diferente.


Quien haya leído hoy  o visto la primero pagina de Reforma concordara conmigo. Iniciando el año con la alza generalizada de precios causa problemas en la entrega de regalos para los reyes. Habrá algunos prevenidos que compraron los regalos antes del 31, pero hay quienes los compraron ayer en la noche.  


La comprensión de los niños fue vital para que hoy miles amarecieran con una sonrisa y ansiosos por ver sus regalos. Tambien están los que no pudieron y desafortunadamente la magia no llego a ellos o porque no tiene padres, o su comprensión no fue la suficiente como para  poder solventar los regalos. Tambien los reyes deberían inconformarse ante esa desmedida alta de precios. Una carta a Calderón con su rubrica no sería mala idea.


Y los que de plano no por falta de magia o de recursos no merecen regalos, son los PRInosaurios. No tienen tantita madre a ponerse a revolotear por el alza de los precios. No pueden decir que la política del calderonico gobierno es nulo cuando ellos, al aprobar el PEF 2010, respaldo dichas políticas. No pueden hablar sobre el alza de gasolina, luz y gas LP cuando aprobaron aumentos a los impuestos que obviamente encarecería los más básicos productos.


La magia de los reyes existe y me sumo a esa creencia. 





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