Diálogos: lo errores de la ciudadanía

El tema de este y el siguiente artículo (escritos martes y miércoles pero publicados ambos hoy) son los Diálogos a los que el Presidente en varias ocasiones ha llamado a intelectuales, políticos, grupos ciudadanos e instituciones varias para debatir su muy criticada estrategia para combatir el narcotráfico.

Es sabido comentado y dicho en este irreverente espacio el error fundamental y errores subyacentes cometidos por el legalizado Presidente. De lo que poco o nada se ha hablado el del rolo de la ciudadanía en esta antes guerra hoy lucha.

Los habitantes de metrópolis como el D.F. y ciudades que están lejos del combate frontal, balaceras y desmedida ola de violencia (por que de la presencia del crimen organizado especializado en el tráfico de sustancias prohibidas ninguna urbe se salva) no nos sentimos parte de dicha lucha; y los habitantes de las ciudades y/o estados donde estos actos se dan con frecuencia y donde las excepciones se han vuelto la regla tiene un sentimiento de enojo y coraje contra el gobierno por haberlos sacado de sus apacibles vidas.

Si bien es cierto que los gobierno abandono territorios donde el narco floreció, se desarrollo, prospero y expandió, también es cierto que los habitantes de esas ciudades hicieron poco o nada por combatirlos, hizo lo que siempre hacen las sociedades mexicanas de bajos recursos y por ende un bajo nivel de educación: estiro la mano, le resolvieron sus problema y no tomo en cuenta quien de de que manera se los resolvió, no tampoco a que se dedicaban ni el daño que causaban aquellos a quienes acudían.

Como Papa Gobierno abandono a esas sociedades el narcotráfico sustituyo la figura del Papa Gobierno.

Las sociedades mexicanas, son sociedades comodinas, donde solo se espera que el gobierno tenga que resolver todos y cada uno de sus problemas y los habitantes de las diferentes sociedades hacen poco o nada por resolver. El esquema de gobierno que el PRI genero el PRI, en el cual la única función del ciudadano era votar por el candidato del partido y todos sus problemas estarían resueltos. En vez de generarse una cultura democrática, se gesto algo contrario, un sistema en el cual las votaciones solo eran trámites y no verdaderas competencias por dar un buen gobierno.

Los ciudadanos, en su mayoría, no denuncian los delitos que presencia pero se quejan de la inseguridad vivida. Busca la manera de no pagar impuestos pero exige que el gobierno cumpla con las obligaciones tiene para con él. El ciudadano en su mayoría no entiende que el gobierno requiere de nuestra participación de diferentes maneras para poder brindarnos todo lo que tiene que darnos por ley.

El ciudadano común no se siente parte de la lucha, se ve ajeno a ella incluso cuando se ve afectada directamente por ella.

 

Mañana: Diálogos: los errores del Presidente