Desde la antigüedad, son pocos los factores no cambiantes en las diferentes sociedades que desde hace unos cinco mil años existen. Desde las antiguas ciudades egipcias y chinas a la modernidad de Nueva York, Londres, París, Washington hasta las míseras condiciones en México, Jamaica, Belice entre otros; existe una similitud en todas ellas a pesar de las abismales diferencias socioeconómicas y culturales; la presencia de la delincuencia informal (robos a mano armada, asaltos en la vía pública, violaciones) y la delincuencia organizada (redes de narcotráfico, tráfico de personas, secuestros, robos de combustible, muchas veces escudados por funcionarios públicos pertenecientes a estas denominadas mafias).
Narraciones antiquísimas nos narran de la existencia de robos y personas o grupos delictivos, prueba de ello es la existencia de códigos como el de Hamurabi o los castigos musulmanes y judíos a los delincuentes como que al ladrón cortarle la mano, al promiscuo apedrearlo entre muchos otros existentes algunos hoy vigentes en las sociedades asiáticas.
Ya entrados en el siglo pasado conocemos las historias y las verdades de las famosas mafias europeas dentro de las cuales tienen trascendencia la mafia rusa y la italiana quienes en la década de los veintes emigrarían a la América prometedora con un mercado más que seguro en un país con unas sociedades variadas y diversas donde los diferentes grupos étnicos provenientes de los distantes y diferentes puntos del mundo buscarían la manera de mantener y preservar muchas tradiciones, utensilios y algunas bebidas prohibidas por su nuevo país.
Así se podrían seguir enumerando y explicando los orígenes, trayectoria y decadencia de no sé cuantos grupos delictivos organizados o no.
La delincuencia, organizada o no, es una actividad humana, por lo que es natural, lo que cambia es la cantidad de violencia utilizado por los grupos delictivos.
En México, enfrentamos una guerra abierta y declarada contra los grupos de la delincuencia organizada, dedicados principalmente al tráfico de armas, drogas y personas. Este (des) gobierno, encabezado por un legitimizado hazme reír de la polaca nacional que lo único que parece saber de economía es que esa materia la reprobó haya en Harvard, abrieron una línea de fuego directo contra los carteles de la droga en México, siendo esta la bandera que ondea en Los Pinos hacia la comunidad nacional e internacional. Una guerra que hasta hoy ha tenido un costo, en dinero, como en vidas humanas más que alto.
México es un país de extrema violencia, que sin tener una guerra civil tiene índices de asesinatos y ejecuciones desmedidamente altos. Dichas muertes son causadas por la mal llamada guerra contra el narcotráfico y una guerra inexistente, pero visible y plausible para todo aquel mexicano que vive y está informado de la situación del país y tiene un mínimo de sentido común (que es el menos común) entre los diferentes carteles existentes en el cuerno de la abundancia tratando de dominar las fronteras estatales e internacionales.
El capitán de este barco de gran calado entusiasmado y segado no sé si por la estupidez o por la ineptitud que aunada a la deficiencia del grupo de kindergarten que conforma su gabinete cercano (ya no hablemos del extendido) nos llevan directo al naufragio en aguas abismales que parecen no tener fondo aun cuando llevamos y casi catorce meses en caída libre.
Regresando al tema de la (in) seguridad nacional, las libertades de los ciudadanos se ven cada vez mas coartadas no solo por los infractores de la ley sino por las mismas autoridades. En el receso veraniego de este irreverente lector, tuve la oportunidad de conversar con un amigo de la familia, dueño de un bar llamado El Cielo en la ciudad de Mérida (To´) donde tenía tres sucursales, al abrírsele una oportunidad de abrir otra sucursal más en Cancún no desperdicio la oportunidad, vendió la chela más barata que la competencia, promociones, buena comida y botana, dio el gancho perfecto y le fue de maravilla. A la dos semanas de que el bar está ya en auge llego un señor el martes preguntando por el dueño, le informaron que llegaría el fin de semana y el fin de semana volvió, encontró al dueño y se presento, dijo ser el representante de los zetas Cancún, que se le iba a cobrar cien mil pesos semanales por seguridad y derechos de plaza y además se iban a vender drogas en el establecimiento, antes de que se cumpliera la semana el bar fue cerrado. Casos como este hay muchos, algunos con el mismo fin como el de El Cielo y otros que decidieron entrarle al changarro y ser extorsionados por los carteles quienes además tiene el control de las policías locas estatales y en algunos casos también de las fuerzas federales.
Hace unos años un legendario asiático inmortalizo la frase o copelas o cuello que al parecer se ha vuelto religiosa ya no solo entre las filas delictivas, sino también dentro de los mandos de la policía federal (con minúsculas) las estatales y ya no se diga en las municipales.
Y ya que estamos entrados en el changarro (recuerde estimado de lector que este es un irreverente espacio de análisis y critica política sin distinción de banderas, sexos, tendencias o ideas) vamos platicando sobre los otros muchos males y plagas que estrangulan este jodido y bellísimo país que para sintetizarla a frase inmortal del gobernador Loret es un país de luz y sombra. Según las sagradas escrituras son siete las plagas que acabaran con la población, siete plagas irresistibles, pues déjeme darle una excelsa notica y una mala, México ha padecido esas siete plagas y ha sobrevivido, pero parece que por resistentes, poderes ya no divinos sino facticos, nos han castigado con pobreza en la mitad de la población (sesenta de los ciento siete millones de paisas que somos sufren algún tipo de pobreza), desempleo en este gobierno que se dijo y cuya plataforma política electoral fue el empleo (no sé de donde Calderón saca que se creen catorce mil nuevos empleos es una buena notica si en lo que va de su (des) gobierno se han perdido DOS MILLONES DE EMPLEOS), escases de agua, políticos sin escrúpulos, gobernantes nefastos, maestros de educación básica mas burros que sus mismos alumnos (por lo general de escuelas públicas pero hay algunos de las privadas que no se salvan), cambio climático, crisis económica.
Pues bien, metámosle power y empecemos con las tragedias nacionales, si bien con algo de orden y también mesclando un poco el chile, la manteca y el dulce.
Este país que debería ser del tamaño de un Boing 767, sin embargo es del tamaño del Learjert siniestrado en el que Muriño desgraciadamente perdió la vida, gracias a la inteligencia y habilidad de nuestros gobernantes que son expertos en encontrar la manera de reducir el gasto corriente y que esa reducción vaya directo y sin escalas a su bolsa, que cada quincena se engorda inversamente proporcional a como se achica cada día la bolsa de los clasemedieros y los pobres. Ya hablando de pobreza, en este maldito imperio en el que nuestro vecino del norte nos tiene sometidos, la pobreza es de sumo indispensable para la existencia y supervivencia de los ricos, porque si no existieran esas nobles personas que además posen una fortaleza descomunal que son los pobres, a quienes se dedicarían a explotar, chantajear y vender con precioso abrumadores los ricos y monopolistas. ¡Chingón!
Entrando ya en el jueguito de los números y de la economía está el tema de la crisis económica (que vino de afuera), en la que se tomaron las medidas necesarias para prevenir que el impacto de la crisis fuera duro y a la cabeza de la pegada con alfileres economía mexicana. Recordemos que el señor de Guanajuato lleno de sospechosismo ranchero dejo en manos de Guillermo Ortiz el control de las finanzas, hombre que hasta ahorita parece ser el único con la lucidez suficiente como para saber que la crisis purgaría fuerte, lo haría en los sectores más vulnerables y pensó que con las reservas generadas durante el sexenio foxista se podría aguantar el impacto, recordemos, es un hombre, y como todos los hombres, se equivoco, las reservas no fueron suficientes y además no contaba con el factor Influenza que no fue piedra angular pero si un peso más para los pequeños alfileres, y aunado a las malas decisiones tomadas por el Espurio y su secre Cartens quien previo un catarrito, dijo que esta vez no nos daría pulmonía, a final del primer trimestre dijo que si nos había dado pulmonía pero que ya se estaba dando el antibiótico adecuado, y hace apenas unas semanas anuncia que seguimos sin salir de la cama y que estaremos por ahí un buen rato debido a que estamos en un shock financiero, donde como siempre la salida ante el adverso escenario (no voy a aumentar mis calificativos, no vaya a ser que se me tome de catastrofista y me traten peor que a Juanito los perros rabiosos no de la Brugada, sino del maestro del haiga sido como haiga sido) es una reforma tributaria, pa´que los que menos tiene paguen más y of course my friend los meros meros chipocludos paguen menos, con el pretexto de que es para que inviertan y generen fuentes de trabajo, si como no ¿y su nieve de limón?
Pero eso sí, la medidas se tomaron la crisis vino de ajuera y durante las campañas del cinco de julio ni quien se acordara del que el PIB caería en un diez por ciento, no acompañaríamos al imperio yanqui en la recuperación el 2010 y así como lo veo si bien nos va veremos signos de recuperación por ahí de mediados del 2011.
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